miércoles, 10 de noviembre de 2010

Aunque no seamos ellos

 
El explotaba en risas provocadas por la emoción de ver a Gala y solo pudo declarar sus sentimientos de la misma manera:

“Durante un paseo por Cabo de Creus, Dalí cayendo a sus pies convulsionado de risas, le confesó su amor…”

En el otro extremos de los siglos, estamos nosotros… los reales, ya no surrealistas, solo soñadores sumergidos en la fantasía de un resurgir de las cenizas cual ave fénix. Nosotros que también hemos sentido la emoción nerviosa de la confesión, del decir las palabras que a veces abortamos con silencios y experimentar el alivio de la descarga con sonrisas temerosas.


Hemos cruzado el límite del vacío sonoro para producir ecos de lo ya dicho y sentir en cada extremo del cuerpo la sensación de novedad como si fuera la primera vez. Hemos “desenredado lo serio con risas”.Pero podríamos contar realmente…
¿Cuántas veces hemos dicho te amo? Quizás innumerable cantidad de veces, quizás solo unas pocas, tal vez a la misma persona o a diferentes, es posible que también fuera completamente real o solo el reflejo de un sentimiento conocido… aún así, los nervios, la ansiedad y el deseo se actualizan en un presente que pareciera iniciarnos en el arte del sentir y del decir.

Poner en palabras lo que el cuerpo grita, porque cada centímetro de la piel se estremece al pensarlo y no querer dejar que esa maravillosa experiencia quede solo en la fantasía, ir mas allá… llevarlo hasta el oído del ser amado, provocar en su cuerpo aquello mágico y excitante que hemos sentido al expresarlo con todos nuestros sentidos.

Así experimentamos la primera vez de un te amo… así se siente cuando lo volvemos a decir tras un largo silencio; es como el despertar de un prolongado letargo y explotar emocionado al sonido del amor…y si bien sabemos que dura solo unos segundos en el tiempo del reloj, estas palabras perduraran una eternidad en los instantes del corazón.

Pero e aquí otra vez lo que jamás seremos, porque no somos ellos! No somos los amantes eternos embriagados por las risas del amor. Nuestra realidad actual hará que volvamos a emitir las mismas palabras a diferentes personas y quizás hasta en simultáneos y sucesivos momentos… entonces desaparecerá rápidamente la magia, porque aunque las cadenas de acero no se hayan roto y sus eslabones no hayan aflojado en ningún lugar… seremos capaces de apuñalar lo sagrado del amor y cometer el homicidio menos justificado de la historia, en el cual la mente de este tiempo vertiginoso habrá vencido a la eternidad del corazón.



Aunque no siempre sea el caso, la humanidad ha evolucionado (involucionado) hacia la frivolidad del decir y la fragilidad del sentir y es en este punto donde me alegra haber tenido valor, haber sentido vergüenza y haber experimentado el miedo de decir aquello que sentí desde la primera vez, por mas que nosotros… NO SEAMOS ELLOS.-



~ Gala ~